Te grito


Te estoy gritando,
te me vas a salir del pecho,
y aún no sé qué haré yo sin ti,
pero lo difícil de sentir
es saber que nunca has sido mía.

Te estoy gritando,
mis instintos han crecido contigo,
sueño cada vez que pienso en tus ojos,
y me muero con las ganas en la almohada
de saber que dicen tus besos.

Te estoy gritando
pero nunca sé nada de ti,
eres el silencio que guardo en mí,
que se convierte en la melodía
con la que aprendo a vivir.

He dejado de entender al tiempo.

Una vez soñé.


Hay cosas que viven fuera de mí,
son aquellas que observo e intento aprender de ellas,
van y vienen sin que nada les retenga en el tiempo.
Otras nacieron dentro de mí y poco a poco han sabido
como crecer entre el tumulto, el caos y la vida. 

Hay cosas que no puedo controlar,
son las que me llevan a mil por hora,
las que sin precisar me precisan instantes de felicidad.
Otras son el resultado directo de mis actos,
que me enseñan que no soy perfecto,
y hay algunas, que dicen que ocurren porque si,
como si realmente existiera la magia.

Hay cosas que viven junto a mí,
permanecen inamovibles haciéndose parte de mi,
creciendo en una misma historia,
son las que  me dan la seguridad
de que podré combatir con la soledad.

Hay cosas que fueron mías
pero ya no están conmigo,
y me doy cuenta que no todo es para siempre,
ni aunque apriete muchos los ojos,
hay cosas que no dejarán de cambiar.

Hay cosas que vivirán en mí,
y no puedo evitar sonreír
al imaginar que ocurrirá mañana,
porque es ese "sin saber de las cosas"
lo que me ha llevado hasta a ti,
hasta este preciso instante,
en el que al contemplar tus ojos
lo imposible se me ha convertido en posible.