A última hora (excesos de un poeta)

Ya no te encuentro,
y puede que sea porque ya no te quiero.
He dejado de escribirte,
ya no me salen más versos
y mira que he buscado en mil diccionarios,
pero siempre me vienen con lo mismo.
He borrado los reflejos de tus caricias,
y al invierno lo espero en mi ventana,
con la taza de café que me regalaste.
Abril me ha llamado y quiere que quedemos,
Paris aún se acuerda de mí,
y ahí están en el trastero tus recuerdos,
que se vienen conmigo, algo haré con ellos
aunque aún no sé donde colocarlos,
mi espacio es vital y reduciéndose por minutos.
Las calles todavía están frías desde la última vez,
que salí corriendo por un -no- ,
de esos infernales que se te clavan directos porque sí.
Mi garganta está aún por hablar
y mi voz, dice el silencio, que vendrá pronto.
Te busque, ahora sé que tu a mí no,
pero no importa, la verdad es que he disfrutado en este viaje,
incluso lo volvería hacer,
porque ahora ya lo sé, de todo se aprende.

Puede que fueras la mejor de todas,
y casi, casi a punto de creérmelo.